Por el simple hecho de arrancar tu moto, sonríe.
Por llevar tus maletas llenas de sueños, sonríe.
Por volver con los bolsillos llenos de recuerdos, sonríe.
Si en una frontera te marean de ventanilla en ventanilla, sonríe.
Si te lías con el cambio de moneda, sonríe.
Si has perdido regateando, sonríe también.
Si yendo de viaje hace frío o calor, llueve o hace sol… sonríe, sonríe o sonríe
Si el GPS y el mapa “están equivocados”, sonríe.
Si la gasolina en Bulgaria es muy cara, sonríe.
Si estás disfrutando un millón de curvas en la costa dálmata, sonríe.
Si has conseguido llegar al barco… sonríe también.
Y si no encuentras hotel, si no te gusta la comida, si la policía te mira mal… sonríe, sonríe y sonríe.
Si te queda más de una semana de viaje, sonríe,
Si allí al fondo se ve Asia, sonríe
Si cuando vuelves tienes más amigos que antes de partir, sonríe.
Si has descubierto que aquel no lo era tanto, sonríe también.
Y si te cruzas con una ragazza, ¿sonríe?
Si su novio no te sonríe, sonríele tú a él.
Pero… ¡ten cuidado con las sonrisas!.
Hay una que a mí… me costó una Isla