Siempre regreso feliz de mis viajes, porque vuelvo; y triste, porque regreso. Después los guardo en este escondite; para que no se pierdan, para que nunca terminen.

sábado, 27 de agosto de 2016

Una cicatriz masai






Según una milenaria tradición japonesa, las cicatrices de una persona son parte de su historia, representan un momento único en su vida y mostrarlas debería ser motivo de orgullo. Hay cicatrices que consiguen hacer a una persona más bella, pues pueden contar una bella historia. También pueden reflejar la torpeza de algún acto o decisión de su vida.
Las cicatrices son así.

Cuando, después de mi segundo accidente en Kenia, me levanté del suelo, rápidamente comprobé que en mi ánimo iba a quedar una cicatriz.
No sentía ningún nuevo dolor, más allá de volver a ver a la Caprichosa, digo Misionera, nuevamente con los bajos a la vista.
Moví la rodilla y cadera izquierdas para comprobar que las lesiones de mi primera caída no hubiesen dejado de evolucionar tan favorable y rápidamente como lo estaban haciendo hasta el momento. Todo estaba bien.

La moto de Charly tampoco parecía tener mayores desperfectos. Una nueva cicatriz que algún día nos hará sonreir, pero de una de sus maletas, gota a gota, se iba desvaneciendo una botella de Amarula. Con cada gota, se fundía aún más mi ánimo.

Llamé a Polo, otra vez, para que diera media vuelta.
Volvió y entonces, otra vez, todo empezó a ser un poco más fácil.

El viaje, fascinante viaje, sin moto, continuaba.

Pero para que lo entiendas mejor, en cuanto vuelva a casa tendré que explicarte todo desde el principio de los tiempos.
Aunque tengas que esperar aún unos días.
Aunque todavía me duela mi nueva cicatriz.
Mi cicatriz masai.


4 comentarios:

  1. Los Viajes de Petra29 de agosto de 2016, 12:11

    Si no sales de casa, probablemente, no lucirás cicatrices.
    Deberías empezar contando el principio de los tiempo, sí, y lo del fascinante viaje, sin moto, sí.
    Ah, y no te olvides de contar si al final fueron a por otro elefante....o ya pararon.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja, gracias!!!
      Mientras se puedan contar, bienvenidas sean las cicatrices. Quien tiene alguna, tiene algo que contar :-D

      Eliminar
  2. Si esas maletas hablaran....

    ResponderEliminar