Siempre regreso feliz de mis viajes, porque vuelvo; y triste, porque regreso. Después los guardo en este escondite; para que no se pierdan, para que nunca terminen.

sábado, 27 de febrero de 2010

One way ticket



Para el viaje más corto (o más largo, según mire) vacié la casa y la cargué en la moto.
Con las paredes desnudas, me senté en aquel colchón vacío, por última vez. Se podía escuchar perfectamente cómo la casa me hablaba. Antes, con tanto mueble, no conseguía oirla.
Recuerdos de seis años y medio de felicidad...
Después cogí mi billete de ida y monté en el barco por última vez. Mi cargada moto lucía hermosa.
E Ibiza se iba haciendo cada vez más pequeña hasta que desapareció en el horizonte. Definitivamente.
Una lágrima quedó en el puerto. Un beso me esperaba en la otra orilla.

Y el viaje, ya comienza.





3 comentarios:

  1. Mucha suerte, amigo.

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  2. Bienvenido a la peninsula amigo, ahora estas más cerca de la gente que te quiere, y ya veras como te cuidan, me alegro de tenerte más cerca.

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